Acostumbra el bicho urbano a huir también en masa. Llegada las fechas señaladas inician su viaje trashumante hacia tierras lejanas, agraciadas por el clima y desde luego evasivas. A esto los bichos de ciudad le llamamos "operación salida" y la ejercitamos puntualmente en santas semanas, puentes y otras efemérides de nuestro calendario laboral.
Huimos en masa buscando en realidad la compañía de nuestros iguales en un contexto distinto, como queriendo reconciliarnos con ellos, en otro ambiente, más relajado, menos hostil. Es por eso que los bichos urbanos gustamos de planificar con esmero el pre, durante y post período vacacional. Gustamos de recordarle a quien se presente a dónde nuestro aventurero corazón va a dirigirse y a la vuelta gozamos de contarle dónde ha pastado.
Quizás por nuestra falta de costumbre, a la hora de planificar nuestro paradisiaco destino, acabamos por coincidir en que no sería de recibo prescindir de todas las conquistas que la sociedad del bienestar nos ha proporcionado a los bichos de ciudad. Es por eso que optamos por elegir destinos convenientemente adaptados a la dexistencia urbana; eso sí, con un toque vacacional.
Somos una especie muy delicada, con una lista muy amplia de necesidades primarias que han de tenerse en cuenta en los lugares de destino, que en ocasiones, por su natural simpleza o la ignorancia característica de especies menos evolucionadas, hemos de transformar radicalmente para acercarlos en lo posible los cánones urbanos tan probadamente enriquecedores.
Pero merece la pena, esos lugares eran tan excesivamente exóticos, tan excesivamente antiurbanos que son necesarias algunas bienintencionadas modificaciones.
Ay, cuánto tienen que agradecer los enriquecidos lugareños a la fortuna que el bicho urbano se haya fijado un día en su insignificante terruño.
4 comentarios:
Trashumando por tierra incierta, en mi viaje vacacional mínimo pero liberador por esta red virtual, hago fonda en un extraño lugar en el que se encuentra alguien a quien seguro me hubiera gustado encontrarme, si es que hubiera hecho esta reflexión. Es un placer saber de ti también aquí, querido Carlos Gustavo.
¡Carlos! Cuánto tiempo sin leerte; ya pensaba que nos tenías abandonados a nosotros, los bichos de ciudad... Bueno, sabes que yo no he tenido operación salida esta samana santa (santa semana en Madrid), al contrario: tuvimos operación sofá y operación descanso, porque los bichos urbanos terminamos agotados muchas jornadas.
Por lo demás... ¿para cuándo otro viajecito? ¿Tenéis pensado el destino? Un beso.
Postdata: Fernando,no lo dudes te investigaré... jeje. Otro abrazo para ti.
Acato mi condición de bicha urbana, sin duda. Tengo mi mente en el puente de mayo, lo confieso.
Que alegria leerte por estos lares de nuevo compañero de letras.
Bueno, por estos o aquellos al os que viajes... lo i mportante es leerte.
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