Un deseado poemario por abrir, cuatro besos mañaneros que me recuerdan que, a pesar de mi, mis allegados me quieren.Una estupenda mañana de postprimavera, el móvil llorando a cada rato, dos de las famosas tartas de melocotón de mi madre, el último disco del gran Rosendo, más llamadas de amigos a mano y no tan a mano, la obligada pregunta de qué se siente, una gran familia esperando comer conmigo, algunos juguetitos tecnológicos de los que a mí me gustan, algún que otro sms, los treinta que me caen en un abrir y cerrar de ojos, la sensación de no tener que desear demasiado, el recuerdo de quien ha estado siempre y este año ya no está, la noticia de que se celebra el aniversario de las primeras elecciones, mi sonrisa orgullosa de haber nacido ese día, los "a ver si nos vemos y lo celebramos", los "dónde te metes que te llevo llamando todo el día"...
El viernes fue mi cumpleaños, gracias a todos por recordarme lo afortunado que soy.
4 comentarios:
Vale, este año se nos ha olvidado por completo. Menudos somos, eh? Y encima lo hacemos público aquí, ante todo el mundo. Muchas felicidades, aunque sea por correo electrónico.
Nos unimos a eso de "a ver si nos vemos". Se suele decir, pero a menudo el deseo suele ser verdad. En este caso, también, lo es. Un abrazo y, de nuevo, FELICIDADES.
Mario y Pilar
Supongo que todos reciben lo que se merecen. Y lógicamente tú no te ibas a escapar, amigo, porque incluso lo que son olvidadizos (Mariete y la Piluca) te tienen en la estima que te has trabajado. O sea, que si te ha molestado tanta llamada impertinente al móvil y las carantoñas de tus cercanos... prepárate, porque estoy seguro de que el año que viene volverán (volveremos) a hacerlo.
Bienvenido a la treintena.
Luis Q.
www.autobiografiaporescribirluisquinonesc.blogspot.com
Me uno a los despistados del " a ver si nos vemos" y del "cuando te pille te caerá tirón de orejas".jeje
Muchas felicidades compañero, sin duda. y como dice Luis, tienes la fortuna que te has ganado.
besetes ;)
Vaya, sólo me queda felicitarte, tarde, pero tengo excusa, no sabía que era tu cumpleaños. El año que viene volveré a retrasarme y ya será un poco más embarazoso.
Un abrazo,
Maite
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