En este momento
en que no puedo creer en
las grandes utopías;
y que aún me resisto a creer
en las grandes autovías,
aunque me lleven a ti.
En este momento,
en el que ni como
ni dejo comer,
en el que ni chicha
ni limonada.
En este momento
en el que la pena es constante
y las ideas, cobardes.
En este momento,
en el que el tedio es un orgullo,
el letargo una aspiración,
y los buenos, tontos.
En este momento,
en que el GPS
mató a la estrella polar,
en que la noche es
casi siempre
más calida que el día.
En este momento,
en que me veo en los otros
y no me gusto.
En este momento
que no hay más que ahora
al menos por ahora.
En este preciso momento,
ya no tengo nada que perder.
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3 comentarios:
Ojalá toda la "basura" del ciberespacio sea como esta que nos traes, Carlos, con sus fotos y todo. Que el gps haya matado a la estrella polar me congratula, por otra parte, aunque suene prosaico, porque sin ser una mentira piadosa esto que te digo, a mí las estrellas nunca me terminaron de orientar. Por lo demás, ya ves que yo también aquí sigo, pensando en que quizás otro mundo sea posible, pero haciendo poco por remediar tal cosa (contradicción).
Estoy un poco espeso, y perdona, porque ayer cerré todos los bares de madrid y hoy no tengo el cuerpo para casi nada: ojo por el que miro al mundo.
Un abrazo, charli.
vaya... a mi no me congratula nada eso de q el gps haya matado la estrella polar.. a mi las estrellas me iluminan y guian de veras.
que bonto escribes niño!
La insoportable levedad del ser*...
¿Es mejor ser leve o morir bajo nuestro propio peso? Elige, a gusto del consumidor.
*Milán Kundera
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