lunes, 10 de diciembre de 2007

vaso de café

Mis labios, con terrible inconsciencia, te añaden un momento más. Como tantas veces, sueño despierto y me afano por alargar el tiempo disfrutándote a pequeños sorbos. Tantos eventos te han sido regalados: pausa de una declaración de principios, el beso que nunca pudo darse, tensión y nervios ante un examen. Sueños y más sueños, unos de grandeza otros simples deseos, e incluso humanas bajezas.

Y es que tu borde ha rozado los labios más hermosos, los más peligrosos, los más instruidos y simplemente los de aquél, que se ha quedado dormido. Con tu silenciosa presencia has sido testigo de las mil y una formas de existencia. Formas parte de aquellas pequeñas cosas que ignoradas lo saben todo y que con celosa vocación guardan en su haber los secretos más ocultos.

Quisiera saber que manos han acariciado tu contorno, cuales te han sonrojado, algunas incluso te habrán irritado. Pienso esto y despierta en mí la envidia a tus cosmopolitas vivencias, imagino además que conoces también el color del amor, por eso no borras ese carmín al menos en cien lavados.

1 comentario:

Berenice dijo...

que bonito y que sensible killo.. tu si que sabes disfrutar hasta de un vasito de cafe