jueves, 10 de mayo de 2007

Tablas

Ya estamos a mano tú y yo;

no me debes más

que un bombardeo de flores,

una o dos verdades sin contraejemplos.

Pero no te preocupes:

a lo mejor yo te debo

un poco de ilusión incondicionada,

tres o cuatro mañanas

sin resentimiento.

Dejémoslo estar,

declaremos tablas,

concentrémonos

en robarle al tiempo

conciencias de haber vivido.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay algo verdadero (miro con sorpresa que te animas a ampliar con más asiduidad tu blog, por fin, porque tienes cosas que decirnos)en lo que poetizas. Hay tantas veces que perdemos las energías en la discusión que sería mejor ponernos a pensar, así, en plan práctico, que es más interesante saber que seguimos vivos, que hay cosas hermosas que merece la pena experimentar, que sigue habiendo en los bares desconocidos con los que charlar, o sorpresas que recibir envueltas en forma de ragalo o complicidades. También hay nuevos cócteles que probar, sonrisas por indagar y restaurantes por conocer (sabes mi afición por la buena mesa).

Dicen a los perdedores como consuelo que lo importante es participar: yo pienso, como tú, que lo más importante es quedar en tablas. Dices bien: ser conscientes de que ni ganar ni perder nos hace ver nada más que nuestra victoria o la derrota, en su defecto. Y no la vida.


Besos. Luis Q.
www.autobiografiaporescribirluisquinonesc.blogspot.com

Víctor Gil Moraleda dijo...

Bueno, la poesía es preciosa, desde luego. Joder, Chimpa, me acuerdo esas clases de derecho que sabíamos aprovechar escribiendo poemas...Aquella de las hoces que van a sacrificar el campo, que tanto me gustó, ¿te acuerdas??
Veo que tú has sabido mantener la esencia, yo ya sólo destilo tinta con latinajos y suplicos, me abandonó la lírica.
Y qué razón tienes, para qué deberes y acreedores de nada cuando se puede quedar en tablas para seguir siendo dos, y no cuarto y mitad...
Y yo sin saber que tenías blog. Ya te vale.

Carlosgus dijo...

Hola Victor, me alegra mucho tu visita y que te haya gustado la poesía, yo también voy a seguir la pista de tus siempre proclaros argumentos, ahora expresados en un blog.

Ya que mencionas esa poesía que te gustó, aquí la tienes:

LA SIEGA

El viento peina los cabellos
dorados del llano.

La luna acompaña fiel
al condenado.

Luce, luce el lucero;

rey del mediodía,
verdugo del sueño.

Ha llegado el canto,

las hoces caminan
a sacrificar el campo.

...El viento vuela el polvo
dorado del llano.

Un fuerte abrazo Vic.

Anónimo dijo...

Estoy contigo Carlos, es bueno dejar de luchar de vez en cuando y quedarse en tablas, pues la energía que se pedería en la batalla, se utiliza en reinventarse a uno mismo, y en vivir cada segundo. Yo estoy en tablas y te aseguro que hacía tiempo que no estaba tan feliz.

Lady nocilla.